La casa tradicional

En la Comarca de Tábara aún resisten casas, bodegas, corrales, que aún conservan sus usos y funciones, si bien la mayoría de los molinos, casas, pajares, hornos, y demás instalaciones han perdido su uso, cuando no han desaparecido:

El ganado está generalmente separado de la vivienda aunque nunca demasiado lejos. Una posibilidad es la vivienda que ocupa un solar y los corrales un solar cercano. Otra posibilidad es la casa-corral en torno a un patio interior con sus correspondientes variantes. En Tábara normalmente ese corral es interior y puede albergar desde el horno, a pajares, pocilgas o cochineras, etc, estando situada la vivienda hacia la calle. Es característico en Tábara el zócalo de “piedra brava” que se corona con adobe o tapial. Las cubiertas, tienen armadura de madera, y las vigas, tirantes y machones, también son de este material. La cubierta exterior es de teja.

Hornos de pan

Es uno de los elementos más característicos de la arquitectura popular de esta comarca. Antiguamente existían hornos vecinales, a la vez que eran corrientes los hornos propios asociados a la casa popular, hoy se conservan pocos de estos hornos debido a los cambios de las casas y su adecuación a una vida más moderna y confortable. Su fragilidad, debido a la construcción en adobe, tampoco ha contribuido a su conservación. La mayoría de los que existen, aparecen adosados a las viviendas, en un lugar cercano a la cocina de la casa, adosándose a los mismos una leñera. La práctica totalidad de estos hornos son de planta circular y se construían en adobe (cúpula) y en ladrillo macizo (paramentos y solados), para la boca del horno se utilizaban el granito o el ladrillo.

Bodegas

Cumplen la función de conservar y dar solera a los vinos, están orientadas normalmente al norte y suelen construirse en escarpes mediante la excavación de la tierra. Su localización es muy diversa, en la planta baja de las casas y corrales o aisladas, formando conjuntos verdaderamente armoniosos.

Las cabañas y corrales de la Sierra de La Culebra

A la vista de estas construcciones han sido muchos los autores que defienden que se trata de las formas más primitivas de la arquitectura popular. Los muros muy irregulares en el exterior, contrastan con las buenas hiladas de mampostería de su interior, basadas en la más sencilla de las técnicas en “seco”. Su objetivo es el de proporcionar cobijo y protección para el ganado. La cubierta está al descubierto, sobre los muros se levanta una techumbre de urces, escobas y zarzas que además de dar cobijo a los animales los protege de los depredadores.

Fuentes, lavaderos y abrevaderos

Son constantes en todos los pueblos de nuestra comarca, asociados a un elemento de vital importancia en la vida del ser humano como es el agua. La mayoría de las veces se asocian los lavaderos con los abrevaderos. Los lavaderos también cumplieron una función social de primer orden, después de la cocina, es el lugar de socialización femenina, pues en torno a ellos se discutía, se reía, se narraba. Era un espacio reservado para la mujer.

Los molinos

Los molinos de la comarca de Tábara responden todos ellos al tipo denominado “rodezno”. Este molino es el más extendido, destaca por la simplicidad de su construcción y por su eficacia. Se aprovechan las corrientes, los cauces estrechos y los encajonamientos de las riberas adaptando la construcción a dichas circunstancias. En el exterior suelen disponer de un poyo o ménsula que sobresale del paramento en uno de los lados de la puerta y su función es servir de apoyo y meseta para la carga y descarga de carros. Son corrientes los molinos comunales con. Las presas son arcaicas y primitivas realizadas mediante la acumulación de terrones o piedras. Al ser molinos comunales, para su utilización se requiere de un mecanismo de arbitraje que puede variar de unas zonas a otras pero que por lo general consistía en que la llave era depositada en manos de una persona de confianza o de una autoridad y a través de un sistema de “suertes” o “veces” para su uso. La figura del molinero, como persona especializada, aparece vinculada a instalaciones de carácter más industrial como las denominadas fábricas de harinas de finales del siglo XIX y principios del XX. En nuestras comarcas los molineros son los propios vecinos.

Cercados de piedra

También denominados “cincones” “rincones” o “cortinos”, los cercados delimitan un espacio agrario determinado. Los muros de los cercados no obedecen a un esquema uniforme sino que dependen del artífice, de la disponibilidad económica, de la cercanía o no de canteras, etc. El elemento más característico es el uso de bloques monolíticos de piedra hincadas en el terreno, estas piedras reciben el nombre de “cincón” o “fincón”, este último se corresponde con el empleado por la variedad dialectal de la Tierra de Aliste y ambas son en cualquier caso, forma del romance autóctono que derivan del latín vulgar “fingicare” (hincar).

Cruceros

Un elemento característico de la arquitectura popular y que se encuentra en la mayoría de nuestros pueblos es el crucero, se encuentra en cruces de caminos, a la entrada de los pueblos, cerca de ermitas…

Rollos y picotas

El rollo o la picota servían para exhibir a los reos públicamente, como manera de castigo.