Clima

Una simple mirada a la situación geográfica de nuestra provincia, y en particular a esta comarca del oeste zamorano, nos sirve para conocer algunas de las claves que definen su clima.

La comarca de Tábara, al hallarse enclavada, igual que el resto de la provincia, en la submeseta norte, están impregnadas de rasgos de continentalidad climática; sin embargo, presentan algunas diferencias con el resto de las zonas que las circundan.

En general, se puede clasificar su clima de subhúmedo y fresco, templado-frío. Las precipitaciones no superan normalmente los 1.000 mm., pero tampoco descienden de los 600 mm., con significativa presencia de nieve en invierno y riesgos de heladas tardías, bien entrada y mediada la primavera.

Estas tierras se caracterizan por unos inviernos fríos y húmedos, y veranos templados y relativamente secos, con un corto período de sequía. En Primavera y Otono existen marcados contrastes térmicos y pluviométricos.

Una elevada altitud media (entre 750 y 1200 metros de altura en las cotas más altas de la sierra) unida a la existencia de barreras montañosas cercanas, hacen que el clima de esta zona se asemeje a un tipo de clima continental. Estas condiciones provocan que el nivel de precipitaciones sea, en general, escaso y que las oscilaciones térmicas (tanto anuales, como entre el día y la noche) sean bastante grandes.